¡A vos te escribo!

Muchas veces la vida te pone a prueba y te hace temblar la estantería.
Uno le entrega la vida a alguien y ese alguien se cree que vos le estás debiendo.
Hace tiempo dejé mi sueño de lado por ayudar a una de las personas más importantes de mi vida. Dejé mi futuro. Lo enterré. Hoy no tengo nada. No tengo ni profesión ni nada. Y hoy me dejó de lado, me hizo a un costado, nunca entendió que eramos diferentes y que hacemos las cosas totalmente de forma opuesta. Siempre menosprecio mis ideas y  luego a muchas de ellas las tomó como propias. No importa. Hoy tengo la oportunidad de comenzar de nuevo y no por algo que vos te crees que  haces por mi. Siempre te voy a querer.
Y cuando leas esto sabrás que te estoy escribiendo a vos. 
Hoy me doy cuenta que nunca debería haber dejado mis sueños para ayudarte y me doy cuenta que me costó carisimo. Que nos costó 15 años de nuestra corta vida.
A partir de hoy voy a  vivir mi vida por mi y mis hijas.
Algo que aprendí hoy es que los sueños no se dejan de lado por nada ni nadie. Si lo haces estás condenado a vivir una vida miserable. Que Dios ilumine tu camino y te haga ver cuál es ese sendero que tienes que tomar para llegar a tu destino.