Luche contra un montón de barreras y adversidades para poder hacer realidad mi sueño.
Primero mi familia: Ellos no estaban de acuerdo y cada uno daba su opinión sobre si hacer una cosa o la otra. Decidí comenzar la carrera de Agronomia y fui a la universidad menos de un año. Me volví a casa y no hice nada por el resto del año. Depresión absoluta. Frustración. Pelea constante con miembros de la familia, con migo mismo, etc.
En el año 96 decidí volver pero esta vez me inscribí en el conservatorio de música del teatro San Martín a estudiar música. Conocí mucha gente y a una profesora que me enseño mucho. (Por desgracia no recuerdo su nombre). Pasado el tiempo deje de estudiar en ese lugar y esta mujer me llamo por telefoneo para preguntarme por que había decidido dejar de estudiar y yo le respondí una sarta de pavadas. (ojala la vida me vuelva cruzar con ella para hacerle un montón de preguntas).
Cuando salí del conservatorio comencé con clases particulares con el Baterista "Juan Carlos Licari". Con el aprendí a leer música y mucho sobre técnicas de control de manos y rudimentos básicos del tambor. También muchos sobre coordinación.
Luego comencé a estudiar con Marcelo Mira. Con el cual aprendí muchísimo sobre coordinación y técnicas de bombo. Fue un maestro especial. Me cambio la forma de ver la batería. Con el estuve mas de un año y comencé a estudiar en la escuela de Musica Berklee college of Music en Buenos Aires.
En la escuela estudie batería con Pepi Taveira, y tuve la suerte de tener a maestros como Juan Cruz de Urquiza, Ernesto Jodos, Manfred Schwarzkopf.
Una vez terminada la escuela de música comencé a estudiar con Jose Luis Colzzani. Fueron clases muy intensas y de mucho aprendizaje. Fue una persona que me cambio la forma de tocar la Batería.
Nada de esto fue facil, en los primeros años y hasta terminar con la escuela de Música tuve que trabajar en lugares que me llevaban mucho tiempo y no me dejaban tiempo para dedicarle a la Música y al desarrollo personal y artístico. Igualmente seguí y nunca le afloje.
Jamas deje de tocar con otros músicos e iniciamos muchos proyectos que no siempre salieron bien. Me toco relacionarme con personas complicadas y dañinas para la vida y otras en la que nos convertimos en amigos inseparables. Si bien me fui de Buenos Aires, todavía sigo en contacto con ellos.
Mientras tejía mi sueño conocí a Juanjo Barvo, Hoy amigos inseparables. El siguió el camino y nunca le aflojo. También a Daniel Adami, Pianista de Lujo. Inseparables. Tuve la suerte de reencontrarme en aquella época sin celular y Internet con un compañero de secundaria, Guido Bertini. Comenzamos a construir una amistad duradera que perduraría en el Tiempo.
Para poder estudiar y progresar tuve que alquilar salas de ensayo. En una de esas salas conocí a Marcelo Pereiro y a Facundo Flores. Ellos me abrieron las puertas y me dieron una mano muy importante para el desarrollo personal y artístico.
Ya rondando el año 2001-2002 me llega una propuesta de mi padre sobre dejar la musica y acompañarlo a El en un proyecto en el campo que tiene El en La Carlota- Córdoba y por varios motivos decidí dejar mis sueños y encarar algo totalmente ajeno a mi talento y sueño. En La Carlota conocí a un grupo de personas increíbles, en aquel entoces eran adolescentes y tenían la misma pasión que yo por la Música. Pasó el tiempo y termine en la provincia de Formosa y aca comienza la nueva Historia de este sueño.
Juntos iremos viendo como se va haciendo Realidad.
Los sueños siempre se hacen realidad todo depende de cuanto uno ponga de empeño para eso. La lucha es constante y los resultados son gratificantes.
Hacerlos realidad depende pura y exclusivamente de nosotros. Los factores ajenos a nosotros están para enseñarnos en el camino hacia ese sueño.
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